«Si tuviera que definir mi estilo de pintura, lo llamaría realismo trascendental. Mi intención es presentar al espectador una imagen que es, por una parte concreta y cercana a la vida, pero tan filtradas y resumida que pueda ser llevado a un estado de contemplación y la meditación. Hay un mínimo de anécdota en mi pintura, a fin de permitir al espectador el espacio para crear su propia historia, a descubrir su propio misterio. «
«Yo trabajo mucho con la fotografía, sobre todo mi propia fotografía. El tema es relativamente poco importante para mí. Lo que cuenta es el ambiente creado por un cierto juego de luces y sombras, los colores, las formas, las superficies. Tampoco se limita a tratar de copiar la fotografía. Hay un montón de cambios que se producen, así como una cierta forma de purificación, a fin de llegar a mi visión interior».
“Me encanta el contraste de formas orgánicas con líneas arquitectónicas. Algunas de mis pinturas son puramente orgánico y otros puramente arquitectónico, pero la mayoría son combinaciones de ambos elementos. Para mí estos elementos simbolizan, respectivamente, la irracionalidad y la racionalidad”.