Título original: Perpetuum mobile
País: Euskadi
Año: 2006
Duración: 11 minutos
Director: Raquel Ajofrín y Enrique García
Género: Animación 3D
Guionista: Raquel Ajofrín y Enrique García
Fotografía y montaje: Enrique García
Música: Aritz Villodas
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El cortometraje, que destila un estilismo preciosista y mágico narra la historia de un alquimista de la Florencia del siglo XV obsesionado con la búsqueda del objeto imposible que haga posible el movimiento perpetuo. Este ansia por transcender y romper la primera de las leyes de la termodinámica marca el punto de referencia para el quehacer artístico y científico de un Leonardo da Vinci aún en ciernes.
Mención aparte merece la cuidadísima banda sonora de este cortometraje de ambiente renacentista sin voz pero acunado con una deliciosa música sinfónica obra del portugalujo Aritz Villodas. Explicaba el propio Villodas en su día que “Perpetuum Mobile se adentra en el mundo mágico de Leonardo da Vinci, en una época, el Renacimiento, en la que el saber era una alquimia perfecta entre la ingeniería, las matemáticas y el arte: ingenio, precisión y belleza como pilares del pensamiento.
La música trata de reflejar el ansia humanista por evolucionar, por progresar, por ascender en la espiral del conocimiento y alcanzar un ideal inalcanzable representado como el movimiento perpetuo, aderezada con la dosis de acción que el argumento requiere, el halo de misterio que siempre envuelve lo desconocido y un toque de sonido clásico que ayude a situarla en su contexto histórico.”
Hasta el momento, «Perpetuum Mobile» ha conseguido 18 premios cinematográficos internacionales, más de 200 selecciones oficiales en Festivales de los cinco continentes y una nominación a los Premios Goya 2008.
La mansion de Petit Cubes es el corto animado, merecido ganador en mi opinión, de la estatuilla dorada 2009. Aunque elaborado digitalmente, su autor utiliza el formato 2D para hacerlo parecer un dibujo tradicional de esos que parece se van extinguiendo y que tanta ternura nos transmiten. Será porque nos transportan a nuestra infancia.
La trama que encierra Petit Cubes, nos muestra una metáfora visual sobre los desastres naturales provocados por el calentamiento global y de cómo el hombre se aferra a la vida y a sus raíces elevándose cada vez más, construyendo una y otra vez más alta su morada y llevándose consigo todas sus pertenencias emocionales y todo aquello a lo que se aferra.
La casualidad hace que tenga que volver a sus antiguas vivencias y a modo de magníficas instantáneas hace un repaso por su vida, pero con una mirada feliz, repasando en su memoria las escenas que formaron lo que es ahora su existencia. Sin dramatismos. Así lo veo yo. Se mantiene en pie y sigue adelante ante las adversidades que le proporciona la vida y se queda con las pequeñas cosas de las que es aún capaz de disfrutar.
Su título “la casa de los cubos” me sugiere que la vida es un juego compuesto de distintas piezas, cada una de ellas rellenas de acontecimientos, de momentos con fecha de caducidad. Cuando esto ocurre cambiamos al siguiente cubo, eso sí, dejando vacío el anterior y llevándonos al nuevo los avatares que nos sirvan para el juego que acabamos de empezar.
No dejéis de verlo, para mí de lo mejorcito de los que he ido dejando por aquí…
«Recurriendo al tradicional stop motion, pero cuidando al máximo hasta el mínimo detalle, Lavis y Szczerbowski casan felizmente el fantástico existencial y el suspense terrorífico a partir de una imagen icónica frágil y enigmática (Madame Tutli-Putli) y una estampa supuestamente cotidiana pero alegórica (un viaje en tren a través de yermos paisajes en el que los pasajeros parecen cargar con su pasado bajo la apariencia de sus equipajes -de las numerosas maletas que acompañan a nuestra protagonista a las escasas pertenencias de un niño-).
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Una travesía silenciosa entre extraños que ofrece miradas cansadas y apesadumbradas, gestos obscenos y desafortunados o una tensa quietud que revela los miedos instintivos y primarios que atormentan a esta mujer y que estallarán como pesadilla inquietante y claustrofóbica en una segunda mitad oscura y abiertamente enclavada en el relato fantaterrorífico donde manda la interpretación libre, pero argumentándose desde resortes psicológicos y existencialistas.
Técnicamente irreprochable y ejecutado minuciosamente, “Madame Putli-Tutli” ejerce su magnetismo y su embrujo combinando con genialidad y madurez la indiscutible belleza de su factura, la poética de su imaginería, y la excitación que produce su embriagador desarrollo, que sin caer en el hermetismo, procura al espectador una intriga de esotérica resolución».
Por supuesto, también admiro el cine, pero como me ocurre con muchas otras cosas, le dedico menos tiempo del que me gustaría. Hoy he tenido una sesión especial, genial, he estado frente a la gran pantalla una y otra vez, aunque nunca he llegado a ver la película.
Pero esa parte del film que nos prepara para lo que vamos a ver después, que empieza a atraparnos en los dos primeros minutos, con imágenes y música inquietantes, esa parte que llaman “cabecera”, que olvidamos una vez empezada la película, que nos dice quién ha trabajado en el proyecto y que tiene un trabajo minucioso, estudiado e inteligentemente elaborado, en algunas ocasiones merece ser visto una y otra vez.
Si os apetece hacer esto os invito a visitar «The art of the title secuence» un espacio y valioso documento dedicado a esta parte del cine tan grande y tan pequeña a la vez.
Os dejo una difícil elección como muestra en distintos estilos.
El entusiasta y creativo Robinet concreta su loca idea de volar. Con la aprobación de la multitud, sube a bordo de su raro artefacto, curiosamente inspirado en el pez volador. Pero su viaje termina en catástrofe pues su avión, provisto de un ancla, destruye campanarios y miradores antes de estrellarse. Robinet, que empezó como un héroe, se gana las iras de una población exasperada por sus extravagancias y termina en la cárcel.
Carl Fredricksen, un anciano que se ha pasado toda la vida deseando explorar el globo terráqueo y que, gracias a un giro del destino, logrará ver cómo se cumple su sueño a los 78 años; y Russell, un persistente explorador de 8 años que jugará un papel decisivo en su viaje. Juntos recorrerán terrenos salvajes, se encontrarán con insospechados villanos y descubrirán criaturas de la jungla.
Si os nombro a Ridley Scott, seguro que os asoma una sonrisa, y si os digo Blade Runner os provoco más de una emocion.
A mí sí me ocurre esto.
He disfrutado cada fotograma de las peliculas que él ha dirigido y he tenido el placer de ver.
Luz ternura atmosfera amor humo
reflexión niebla destino contraste
sensualidad dialogo belleza lluvia mirada
Escucha.Love theme Vangelis
podéis seguir sumando vosotros…
«Blade Runner ha sido ampliamente aclamada como un clasico moderno por la ambientacion lograda con sus efectos especiales y por adelantarse en plantear temas y preocupaciones fundamentales para el siglo XXI. Se la ha elogiado como una de las películas más influyentes de todos los tiempos, debido a su ambientación detallada y original, que sirve como un hito visual postmoderno con su descripción realista de un futuro en decadencia.»
Carlos Lascano es un polifacético artista argentino que ha hecho incursiones en la pintura, ilustración, cómic, fotografía, animación y efectos especiales. Decidiéndose finalmente por el cine porque representa la unión de las diferentes formas de expresión de su universo artístico.
En 2002 Carlos llegó a España para filmar un remake de su segundo largometraje, «perverso juego». A partir de ese momento comenzó a trabajar sin parar como cineasta, editor, guionista, supervisor de efectos especiales y animador de cine, televisión, documentales y publicidad.Escribió y dirigió videoclips de reconocidos músicos españoles y ha trabajado con importantes artistas como Javier Bardem y Alex de la Iglesia, entre otros.
«A short love story in stop motion»es el corte de un video clip en el que está trabajando actualmente y que ha obtenido un éxito inesperado incluso para él, que dice intentó conseguir un efecto orgánico alejándose de la perfección de los dibujos hechos con ordenador, utilizando para ello objetos reales y dibujos a mano.
Su cortometraje «La leyenda del espantapájaros» ganó más de 20 premios en todo el mundo, y fue preseleccionado para los Oscar en el 2005.
Hasta el 19 de octubre tenemos ocasión de ver la muestra de “ Chaplin en imágenes” que recorre la vida y obra del artista a través de más de 250 documentos como fotografías, pósteres, carteles y fragmentos de algunas de sus películas, expuestas en Madrid.
Esta información no es más que una excusa para postear algo de Charlot, gran maestro de la comedia y genio incomprendido. Os dejo algunas de las frases que se le ocurrieron.
«El teatro de la vida»
La vida es una obra de teatro que no permite ensayos…
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida…
…antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.
«Luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla… La vida es maravillosa si no se le tiene miedo.»
«Sé tú, e intenta ser feliz, pero sobre todo, sé tú.»
«Mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia.»
“Aprende como si fueras a vivir toda la vida y vive como si fueras a morir mañana.”
“Hay que tener fe en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aun cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso.”
El mítico dueto formado por el fallecido John Belushi y Dan Aykroyd fue el creador de The Blues Brothers Band, banda que empezó a despuntar en un programa de la TV americana, naciendo así los personajes de Jake y Elwood Blues, dos hermanos huerfanos amantes de la música negra americana que formaron su propio grupo, con el que interpretaron la comedia musical “The Blues Brothers, granujas a todo ritmo”, rodeados de músicos como Aretha Franklin, James Brown, Cab Calloway, Ray Charles, John Lee Hooker. Una película con la que dábamos botes en los asientos del cine, entre la risa y las ganas de movernos al ritmo de su música.
Su banda sonora me ha acompañado toda la vida, es un disco de los que guardo con especial cariño y cuando en algunos momentos me excasean las pilas, funciona como excelente cargador.
Esta veterana formación de soul y rhythm & blues sigue apareciendo sobre el escenario y lo comparten con excelentes músicos como los guitarras Steve Cropper y John Tropea, el saxo Lou Marini y el trompeta Alan Rubin, a los que acompaña el mítico cantante de soul Eddie Floyd. Como harán esta noche en una sala de Madrid.
La acción transcurre en la Alabama rural del 1950, entre campos de algodón, iglesias baptistas, bases militares y tugurios de mala muerte, el Blues y el Gospel dominaban la escena musical.Pero llegó Chuck Berry con su guitarra eléctrica y, partiendo de esas mismas raices, consiguió dar los primeros pasos en un nuevo estilo contagioso y enfebrecido, llamado rock and roll.
“Un pianista y dueño de un pequeño bar, espera salvar su local de la ruina contratando al guitarrista de blues más famoso del momento, Guitar Sam. Pero cuando llega el día de su actuación, el músico no llega en el tren tal como estaba previsto y Tyrone deberá buscar una solución para no perder la oportunidad de cambiar su suerte. Quizás la opción será otro joven guitarrista que había llegado al pueblo dos días antes buscando trabajo y que practica un estilo más eléctrico y vibrante que el clásico blues al que Tyrone se aferraba”.
‘Honneydripper‘ no tiene estilo ni pretensiones de documental, pero acaba exponiendo un momento histórico en la evolución de la música con un canto de amor al blues, su personalidad y su espíritu festivo. Y lo hace a través de las historias particulares de un grupo de gente que a pesar de las adversidades sociales y económicas lucha por salir adelante y vive la música en lo más profundo de sus corazones.
La presentación excelente y peca de las virtudes y los defectos que suelen ser habituales en el cine de Sayles. En el lado positivo, una puesta en escena clásica con una fotografía bien cuidada, buenas y una banda sonora bien escogida. En el negativo, una voluntad que siempre parece escapársele de las manos por querer abordar demasiados temas y demasiados personajes, llevando la historia a un metraje excesivo y de fluidez irregular.
Su director John Styles, demuestra conocer bien el tema «el gran cambio llegó en el nacimiento de la guitarra eléctrica, antes el piano era el rey, pero de pronto un chico joven como Sonny podía viajar con una guitarra eléctrica barata y un amplificador portátil haciendo temblar las paredes de los bares con sus acordes».
Qué os voy a contar de esta gran persona, de profesión actor, que no conozcáis.No son muchos los que consiguen abstraernos con su interpretación, de la forma que él lo hace…sus diálogos son envolventes, lúcidos, armoniosos, y una gran cantidad de calificativos que yo no sé encontrar en mi escaso vocabulario. Sólo sé cuanto disfruto cada vez que le veo,le escucho, o ambas cosas a la vez.
Luppi constituye una figura excepcional dentro de la cinematografía de habla hispana, y no cabe duda de que esa posición de privilegio le ha sido concedida por méritos profesionales y humanos. Haciendo gala de un profundo sentido del equilibrio, la corrección y el encanto de su estilo interpretativo le han convertido en un modelo que es admirado por la audiencia y, cosa más compleja, por la crítica.
Federico Luppi, nació en Ramallo, en la provincia de Buenos Aires, en 1935. Cuando aún era muy joven, se trasladó a La Plata, donde cultivó un variado interés artístico, bajo el cual se alternaban la pintura, la escultura y, cómo no, el teatro. Pero el mundo de los cómicos, bohemio e inseguro, no le ofrecía un sueldo considerable, de modo que tuvo que aceptar otro tipo de oficios hasta que pudo incorporarse a una compañía profesional. El estreno de la pieza Ha llegado un inspector imprimió un nuevo rumbo a una carrera que, en lo sucesivo, estuvo repleta de éxitos teatrales.
Lugares comunes es una de sus más recientes películas, contiene escenas de una gran carga emocional, yo no olvido algunas de ellas….
La lucidez…
Qué es enseñar…
Desconocía su discurso político, que también me sorprendió…
No voy al cine tanto como me gustaría, puede ser porque dedico tiempo a otros quehaceres, por la mala organización de mi tiempo libre, por…por…por…, pero de vez en cuando voy.
Recientemente he visto una película de esas alejadas del cine comercial, pero hecha con un talento que ha sido reconocido en el Festival de Cannes. A mí me emocionó, es dura, muy dura, triste y desalentadora, como la vida misma en algunos momentos…pero te envuelve; sus actores hacen posible que te sumerjas en ella como si, un poco, formaras parte de su historia. Una fotografía muy cuidada, simetría en los planos, juega también con la polivisión que divide la pantalla en dos mitades iguales correspondiendo cada una de ellas a un punto de vista diferente. Ausencia total de música, todo sonido ambiente. En fin…
Juzgar vosotros mismos si tenéis ocasión de verla, pero no os la aconsejo si estáis en un momento “bajo”.
Dice su director Jaime Rosales
«Todo empieza con una emoción. Una emoción difusa sobre la vida, sobre el mundo que nos rodea, sobre cómo nos relacionamos los unos con los otros. Esa emoción se transforma en una necesidad de hacer una película; en compartir con el espectador una serie de inquietudes, una cierta angustia también. La muerte está, de alguna manera, en el centro de esa angustia. Estamos diseñados para sufrir y también para superar el sufrimiento. Somos seres duros y sensibles, pero al final, nuestra dureza supera nuestra sensibilidad. La película retrata momentos de dureza y momentos de fragilidad en la vida de los personajes. Al final, la vida continúa siguiendo su curso a través del tiempo. Me interesan las relaciones humanas; me llama mucho la atención la forma extraña en que tenemos de tratarnos los unos a los otros. Hacemos bromas sobre cosas serias. Escondemos nuestras intenciones para lograr engañar al otro y lo que logramos de esta manera es confundirnos más de lo que lo estábamos. Podemos llegar a odiar a las personas que más nos quieren…