Impecables acuarelas realizadas por el londinense Richard WiLkinson. Me sorprenden la suavidad de los contornos, la ternura de sus colores y la limpieza en su trabajo que lo convierten en una deliciosa golosina para la vista.
Lápiz, acuarela, tinta, pastel, lápiz de color…hay algo que no domine esta mujer de la que sólo sé que se hace llamar nachan. Ah! es italiana…